La iniciativa Kuttuna ha servido para concienciar de la importancia de cuidar o mantener vivos los negocios locales
En el momento en que entró en vigor la alarma sanitaria provocada por la COVID-19 a mediados de marzo, las personas que trabajaban en el comercio, la hostelería y los pequeños negocios (excepto los denominados servicios básicos) tuvieron que interrumpir bruscamente su actividad. Con el paso del tiempo, la crisis sanitaria se convirtió también en una crisis social y económica.