Mirador de Elorriaga
El sendero circular de Elorriaga transcurre por el paisaje de campiña del biotopo y se acerca a uno de los balcones más amplios y espectaculares de toda la costa: el mirador de Baratzazarrak. Allí, las campas se cortan de repente y a nuestros pies se abren acantilados de más de cien metros de altura, que ofrecen una panorámica excelente sobre la gran rasa mareal, la ensenada de Aitzuri y los enormes acantilados de Pikote.
Ficha técnica
Mapa y perfil del recorrido
Puntos de interés en el recorrido
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Ficha técnica
Duración: 50' Longitud: 2,1 km Dificultad: Baja Desnivel: 97 m Desnivel acumulado: 196 m Inicio y final: Elorriaga |
Mapa y perfil del recorrido
Puntos de interés en el recorrido
Mirador de Baratzazarrak
Un mirador privilegiado sobre los grandes desprendimientos de Pikote y el sector oriental del biotopo. Se pueden observar también las cuatro grandes unidades paisajísticas y ecosistemas del biotopo: el mundo submarino, la rasa mareal, los acantilados y la campiña atlántica.
Flysch y acantilados
Durante la bajamar, la rasa mareal nos muestra sus espectaculares formaciones de flysch. Los flysch son estructuras sedimentarias, a veces verticales, en las que a modo de gigantescas "milhojas", se alternan capas duras (calizas y areniscas) y blandas (margas y rocas arcillosas).
Montes de coral
La línea de montañas del interior del geoparque permite imaginar el frente de un arrecife coralino. Hace aproximádamente 110 millones de años, la cuenca vasca estaba sumergida bajo un mar tropical, compuesto por plataformas de poca profundidad, separadas por surcos y cuencas más profundas. En las zonas más someras, se formaban arrecifes coralinos que hoy, convertidos en dura roca caliza, forman las montañas del geoparque.
Área de descanso de Elorriaga
Ermita de San Sebastián
La ermita de San Sebastián fue un importante enclave en el Camino costero de Santiago. Es citada en 1625 por Lope de Isasti, quien remonta su antigüedad a los siglos X-XI. Según Aldazabal, su origen sería incluso anterior al de la iglesia de Itziar. En el interior de esta sencilla ermita destaca su pila bautismal románica, así como la imagen de la Virgen María (siglos XIII-XIV) y dos pequeñas tallas de San Roke y San Sebastián.