Polentzi Markiegi
Florencio Markiegi Olazabal (03/01/1898 - 15/10/1937)
Alcalde de Deba
Honesto, de profundas creencias religiosas y gran integridad moral, Polentzi Markiegi fue un hombre comprometido con su pueblo y con la lucha por las libertades de Euskal Herria. Su actitud durante la Guerra Civil en defensa de Deba, de los debarras y de la democracia, fue ejemplar. Y su figura simboliza a todas las personas que fueron víctimas de la Guerra Civil.
Florencio Markiegi nació en Deba el 3 de enero de 1898. Hacia el 28 de agosto de 1937 se le encarceló en el penal del Dueso de Santoña y días más tarde se le condenó a muerte, siendo fusilado el 15 de octubre de 1937, en la playa de Berria.
Hacia los 18 años fue elegido secretario de la Junta Municipal del PNV de su villa natal. Años más tarde sería designado presidente del Batzoki y secretario del Uri-Buru-Batzar. Fue miembro del Gipuzku Buru Batzar y del Euskadi Buru Batzar. Entre sus actuaciones destacan su participación, en representación del Ayuntamiento de Deba, en la asamblea de Municipios Vascos para la elaboración del Estatuto de Autonomía Vasco. Además, fue miembro de la Comición Permanente en defensa del Concierto Económico. Su compromiso con la cultura vasca y con el euskara, se puso de manifiesto con la puesta en marcha de la Escuela Vasca, lo que convierte a Polentzi Markiegi en un predecesor de lo que hoy es la realidad educativa en nuestro País. Colaboró asimismo a fortalecer el movimiento de mendigoizales de la zona durante la dictadura de Primo de Rivera.
No fue fácil su ejercicio como primer mandatario local. Su participación en la política institucional se inició como alcalde electo de Deba. Candidato a las elecciones del 12 de abril de 1931, su candidatura consiguió una holgada victoria y fue nombrado alcalde en la sesión plenaria celebrada el 7 de mayo. Repetidas las elecciones el 31 de mayo, repitió candidatura y victoria, siendo nombrado alcalde en el Pleno celebrado el 5 de junio.
Durante el verano de 1934, bastantes ayuntamientos vascos iniciaron un movimiento con el objetivo de defender el Concierto Económico y para conseguir que las Diputaciones vascas no fueran gobernadas por Gestoras nombradas directamente por el Gobierno Central sino por elecciones libres y democráticas que deberían celebrarse en cada ayuntamiento. El Gobierno se opuso radicalmente a la celebración de estas pero, Polentzi Markiegi formó parte de la Comisión de electos municipales y resultó elegido por el distrito de Azpeitia.
El mes de agosto de 1934, el Juzgado de Azpeitia suspendió a Florencio Markiegi como alcalde y concejal junto a los alcaldes de Ormaiztegi, Azpeitia, Zumaia y Getaria. La suspensión conllevaba el nombramiento como alcalde accidental del primer teniente alcalde, Marcelino Egaña Aranzibia, pero en un acto solidario, tanto Marcelino Egaña como el resto de los concejales a los que se les propuso el cargo, excepto Fernando del Valle Lersundi, rehusaron aceptarlo. Así, en la sesión plenaria del 7 de septiembre, siguiendo instrucciones de la Asamblea de Ayuntamientos del País Vasco, se produjo la dimisión colectiva de los concejales nacionalistas del Ayuntamiento de Deba. Y, se leyó el escrito que Polentzi remitió al Pleno de la Corporación, en el que presentó su dimisión irrevocable como alcalde y concejal, cargos de los que estaba suspendido.
Tras la amnistía que se promulgó para todos los cargos públicos inhabilitados, se reincorporó como alcalde de Deba el 23 de febrero de 1936. Se mantuvo en el puesto hasta el día 26 de septiembre de 1936.
Cuando el 18 de julio de 1936 estalló la Guerra Civil, Florencio Markiegi era alcalde de Deba y miembro destacado del PNV. Pocos días antes de que las tropas franquistas entraran en Deba (23 de septiembre de 1936), Florencio Markiegi marchó junto a su familia a Bizkaia desde donde a bordo de un buque de guerra inglés, consiguió enviar a Iparralde a su esposa, Maritxu Garate, y a sus hijas Itziar, Nekane y Lorea. Pudo haber huido con ellas, pero se incorporó a la batalla en una clara coherencia con sus ideas, con su acreditado compromiso y con el liderazgo político que ejerció desde muy temprana edad.
Tras la toma de Bilbao, abandonó Bizkaia con destino a Santander donde participó en el "Pacto de Santoña". El 26 de agosto de 1937 fue hecho prisionero e internado en el penal del Dueso (Santoña). Markiegi fue procesado y condenado a la pena capital por un tribunal militar siendo fusilado el 15 de octubre de 1937 en la playa de Berria. Apenas contaba con 39 años de edad.
En homenaje a Polentzi Markiegi, durante la primera legislatura municipal de la democracia, el Ayuntamiento de Deba acordó que la calle denominada hasta entonces San Ignacio llevará el nombre de Markiegi. Posteriormente, en el marco del 50 aniversario de su fusilamiento, el Pleno del ayuntamiento celebrado el 15 de octubre de 1987 aprobó por unanimidad la celebración de un homenaje popular a Polentzi Markiegi, como representante de las libertades democráticas del pueblo, la colocación de una fotografía suya en el Salón de Plenos del Ayuntamiento y la instrucción del correspondiente expediente para el nombramiento como Hijo Predilecto de la Villa de Deba. Finalizado el expediente, en la sesión plenaria celebrada el 15 de mayo de 1988 se acordó aprobarlo y, en consecuencia, otorgar a D. Florencio Markiegi Olazabal el título de Hijo Predilecto de la Villa.
En el marco del 75 aniversario del fusilamiento, entre los actos de homenaje al ex-alcalde se colocó una escultura en el paseo de la Alameda de Calbetón, cuyo autor es su sobrino nieto Willy Berasaluze. De igual modo en octubre de 2017, entre los actos organizados en el 80 aniversario de su fusilamiento, el pleno del Ayuntamiento de Deba aprobó una declaración institucional, y el 14 de octubre, tuvo lugar un acto institucional en el que además de rememorar la figura de Polentzi Markiegi y reivindicar su legado, el reconocimiento se hizo extensivo a los otros 19 Alcaldes y concejales guizpuzcoanos fusilados entre 1936-1938. El acto estuvo presidido por el Alcalde Deba, Pedro Bengoetxea, el Diputado General de Gipuzkoa, Markel Olano y la Presidenta de las Juntas Generales Eider Mendoza.